César Bolaño, Guillermo Mastrini and Francisco Sierra (eds.) (2012)

Political Economy, Communication and Knowledge: A Latin American Perspective


New York: IAMCR, 328 p.

 

Reseñado por Susana Sel

Instituto de Investigaciones Gino Germani, Universidad de Buenos Aires, Argentina / Departamento de Estudios Internacionales y Comunicación, Flacso Ecuador.


El objetivo de los autores de Political Economy, Communication and Knowledge: A Latin American Perspective es reflexionar desde una perspectiva crítica sobre los modos en que el capital se expande y concentra, con el apoyo de las nuevas tecnologías, en contextos globales y asimétricos, con particular acento en América Latina. Una hegemonía de corporaciones multinacionales oligopólicas que se impusieron abiertamente en las décadas de los 80 y 90, a través de mercados desregulados en estados neoliberales. La implantación de esta ideología del capital corporativo global produjo recortes democráticos y soberanos, repercutiendo negativamente en la diversidad cultural reducida al pensamiento único, y profundizando las brechas dentro de y entre países, con particular énfasis en los denominados emergentes. Este modelo, presentado como Sociedad del Conocimiento o Sociedad Informacional, articula el campo comunicacional con los de la educación y la cultura, a través del desarrollo tecnológico, con efectos que permean la vida social en su totalidad.

 

El libro presenta 2 prólogos, 1 introducción y 14 artículos. En los prólogos de Armand Mattelart y Janet Wasko, así como en la Introducción de los editores, se explicitan los orígenes de los marcos epistemológicos críticos que acompañaron los procesos políticos latinoamericanos de resistencia al capital desde las décadas de los años 60 y 70. En ese sentido, estos marcos, entre los que cabe destacar el de la corriente reconocida como Economía Política de la Comunicación, desplazan el modelo funcionalista dominante en los estudios de comunicación. Un giro epistemológico que recupera aportes iniciales de intelectuales americanos y europeos, articulando enfoques de Economía Política con Estudios Culturales y Ciencias Políticas. Esta tendencia, con acento en la teoría del conflicto que genera un sistema excluyente y no en el equilibrio funcionalista, se expande en las últimas 2 décadas en la investigación crítica en comunicación latinoamericana. Parte de sus trabajos se presentan en este volumen.

 

Los artículos pueden ser considerados en 3 bloques, aún sin demarcación en el libro, pero que plantean ejes temáticos dentro de los estudios en Economía Política de la Comunicación. Un primer bloque refiere a los conflictos desatados por la nueva reestructuración expansionista de la economía mundial en relación a la incidencia de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’s). Se expresa tanto en las estrategias de la actividad económica y los tipos específicos que favorecen la concentración, como en lo que se refiere a la mercantilización de los ámbitos culturales y educativos. Los autores cuestionan este proyecto hegemónico y excluyente del capital transnacional, al mismo tiempo que relevan las potencialidades que estas tecnologías habilitan para usos sociales incluyentes, solidarios y compartidos. (Bolaño, Galván, Miguel, Tremblay, Crovi-Sierra)

 

En un segundo bloque, el conflicto se sitúa en la nueva División Internacional del Trabajo y su incidencia territorial entre países centrales y emergentes, y focalizando en los nuevos sectores y sujetos de esta situación (mujeres, niños). Una territorialidad justificativa de la acumulación del capital transnacional, que se expresa en políticas centrales de arbitrajes de conflictos, que avanza en la apropiación de derechos de propiedad intelectual y atenta contra la diversidad cultural local, regional y global. En los artículos se advierten alternativas a estas políticas, que también asumen formas globales y locales de resistencia, acordes con otras lógicas más sociales (Miller-Yúdice, Narváez Montoya, Herscovici, Zallo, Albornoz).

 

En el último bloque, el foco está puesto en los conflictos desatados por las nuevas políticas (des)regulatorias de los estados que durante estas décadas facilitaron la privatización y el dominio de los mercados culturales por parte de estos oligopolios transnacionales. Así, la economía de libre mercado dominante, excluyó a amplios sectores de la población de los derechos de acceso a los bienes y servicios básicos. Los autores analizan los mecanismos de distribución y reproducción impuestos, así como el rol de los Estados y del proteccionismo privado que facilitaron esta situación, al tiempo que profundizan en formas alternas a estos desequilibrios. (Calvi, Mastrini-Becerra, Jambeiro-Cruz Brittos-Simmis, Sánchez Ruiz)

 

El volumen es un aporte teórico y empírico transdisciplinario que aborda gran parte de la vida social que es afectada por las formas que adoptan los procesos de circulación de conocimientos locales y globales que, en el contexto de esta economía globalizada dominante desde las últimas décadas, reproducen asimetrías en la región latinoamericana y en relación a los países centrales. Así, el capitalismo informacional actual cuenta con los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, como determinantes en la producción de contenidos simbólicos a la vez que constituyen elementos de articulación del consumo indispensable para el funcionamiento del sistema.

 

La propia perspectiva latinoamericana tiene alta relevancia dado que es la región donde estas asimetrías se profundizan y, al mismo tiempo, donde se produce el mayor impulso de estudios académicos que se imbrican en un compromiso militante de sus autores, quebrando las lógicas productivistas académicas, también impulsadas desde los centros financieros internacionales. Lógicas que tuvieron durante las décadas de los años 80 y 90, su correlato en ciertos estudios de comunicación más enfocados hacia la recepción y los consumos culturales con un escaso compromiso crítico, pese a la creciente concentración de la propiedad de los medios de comunicación.

 

De allí que el libro es una herramienta importante para una muy variada audiencia, por su abordaje profundo de los aspectos económicos, tecnológicos, comunicacionales, culturales y educativos de estas últimas décadas.

 

Justamente, considerando el período que desarrolla el libro, sería interesante pensar en un volumen posterior, que focalizara en los cambios producidos por la llegada al poder de líderes progresistas en la región, cambios producidos por sectores sociales que resistieron la dominación neoliberal. Estas transformaciones, aún en el contexto capitalista, representan un nuevo rol estatal, que recupera parte del poder regulatorio perdido en la etapa neoliberal. Así las promulgaciones de leyes sobre comunicación en Venezuela (2004), Argentina (2009), Bolivia (2011) y Ecuador (2013), partiendo del Derecho Humano a la Comunicación, intentaron revertir estas situaciones oligopólicas, ampliando la participación de sectores comunitarios, de pueblos originarios, de trabajadores, de universitarios, tratando de diversificar y democratizar el espacio comunicacional.

 

Si bien los procesos sociales no son homogéneos, a diferencia de la dominación neoliberal, son un avance en la integración regional que cuenta con una televisora regional (Televisora del Sur, Telesur, 2005), con la radio (Radio del Sur, 2010), con una agencia, (Unión de Agencias Latinoamericanas de Noticias, ULAN, 2011) y con la adopción regional de un mismo standard digital de transmisión (SBTDB–TB). Siendo esta integración un camino hacia la posibilidad de recuperar la soberanía y participación democrática que estos procesos de concentración económica limitan.